Esta historia empieza en una fábrica de latas de tomate, ella nació allí. Primero la rellenaron de puré de tomate, después le pusieron una pegatina y la dejaron en un supermercado y la compró un hombre.
Después de utilizarla y vaciarla, la tiró al cubo de la basura, unos gatos la sacaron del contenedor y jugaron con ella. Por la mañana, un hombre la cogió para pedir limosna y después la dejó por ahí; unos niños la cogieron y se la llevaron a su casa. El niño le echó dentro tierra y un garbanzo. Cuando la planta creció, la niña la pintó con flores y le metió lápices.
Cuando llegó el cumpleaños de la niña, le regalaron un lapicero y recicló la lata.
¿Cómo acabará la historia?
LEEDLO Y LO AVERIGUARÉIS.
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